Entre pan y pan las combinaciones que abarca esta bendita fórmula son innumerables. Más de una vez nos ha dado la vida como desayuno de media mañana, ha sido la opción más viable en un viaje o se ha convertido en uno de los recuerdos más tiernos de nuestro paso por el colegio. Además de lo delicioso que puede resultar un bocata bien hecho, es de las comidas más reconfortantes a la vez que fáciles y rápidas de preparar que existen. Es un clásico de la gastronomía, un intemporal del paladar y uno de los iconos de nuestra comida nacional.
Aunque tradicionalmente ha sido una comida para cuando no se tiene mucho tiempo para cocinar o para consumir fuera, cada vez son más los restaurantes que le otorgan al bocata el lugar que se merece y dan a conocer en la carta sus propias creaciones, combinando panes de gran calidad con ingredientes exquisitos. Pero aquí queremos homenajear a los que nos acompañan desde hace años, los clásicos con los que siempre podemos contar y que nos hacen la boca agua. Aquí, 10 de los bocadillos más reconocidos de España.
1. Bocadillo de tortilla de patatas
La popularidad de este bocadillo equivale al grado de «sabrosidad» que es sentir la tortilla templada entre dos trozos de pan. No entraremos en el debate de la cebolla: amantes de la tortilla con y sin cebolla, ¡aquí todos sois bienvenidos! (Y no es que queramos crear más polémica de la cuenta, pero nuestra tortilla de chorizo es irresistible).
2. Bocadillo de calamares
La sencillez de combinar pan y calamares fritos componen el bocadillo madrileño por excelencia y un manjar irresistible. A veces aliñado con un poco de mayonesa, es un almuerzo obligatorio para todos los que visiten Madrid por primera vez. Por cierto, este bocadillo tiene su propio día: el 14 de abril.
3. Bocadillo de jamón serrano
Pocas cosas ponen tan de acuerdo a todo el país como un buen bocadillo de jamón serrano. El equilibrio entre el crujiente del pan y el irresistible sabor del jamón alegra un mal día. A tu elección dejamos si lo pedirías con o sin queso.
4. Serranito
Si nos metemos en una creación un poco más sofisticada (por la cantidad de ingredientes, nada más) que los anteriores, empezamos con la estrella de la capital andaluza. Sevilla nos brinda su maravilloso serranito donde conviven en armonía lomo de cerdo, jamón serrano y pimiento verde contenido entre la miga de una viena andaluza. Este bocadillo suele servirse como almuerzo, acompañado de unas crujientes patatas fritas.
5. Campero
Seguimos por el sur, con la pepita del bocata malagueño: el campero. ¿Su secreto? Un pan de mollete circular relleno con jamón cocido, unas lonchas de queso, lechuga, tomate y mayonesa, todo calentado al grill. Hoy día, los rellenos varían mucho, pero su pan es la característica fundamental para que un campero sea un campero.
6. Almussafes
Sobrasada, queso y cebolla, ¿qué más se puede pedir? Esta creación de origen valenciano tiene la clave para que estos tres ingredientes ya de por sí deliciosos se combinen a la perfección: el bocadillo debe calentarse para que el queso se funda y se mezcle con los demás ingredientes. Es uno de los bocadillos de Valencia más famosos junto al chivito (lomo de cerdo, queso, beicon, huevo, lechuga y tomate) y el bocadillo de brascada (filete de ternera, cebolla, ajo y jamón serrano).
7. Pepito de ternera
Solo necesita de un buen pan y de un filete de ternera hecho al punto. ¿Lo mejor? Su paternidad. Según un artículo del escritor culinario Teodoro Bardají, el pepito de ternera nació en un bar de Madrid, donde el hijo del dueño, Pepe, un día pidió un filete de ternera en pan. La idea se hizo popular entre los clientes del bar, quienes no tardaron en pedir un bocadillo «como el de pepito».
8. Catalana
Independientemente de si el tomate está en rodajas o triturado, en España se conoce la catalana como un bocata de jamón serrano, tomate y aceite de oliva. Hay quienes también le añaden queso.
9. Blanco y negro
Excentricidades las hay incluso en los bocadillos tradicionales, como este cárnico cuyas protagonistas son la morcilla y la butifarra. Blanco y negro es el nombre que recibe en la Comunidad Valenciana, pero encontramos variantes en todos los puntos del país, sobre todo en Cataluña, donde podemos encontrar excelentes bocadillos de butifarra. No es el bocado más glamuroso, pero está para chuparse los dedos.
10. Bocadillo vegetal con…
Es una realidad: 3 de 4 bocadillos vegetales que se sirven en los bares llevan alguna proteína animal, ya sea atún, pavo, jamón cocido o pollo. No vamos a desvelaros la controversia del nombre (porque si os somos sinceros, no tenemos la respuesta de este misterio), pero sí indicaros que se compone además de mayonesa, tomate y lechuga iceberg. Afortunadamente para los vegetarianos y para quienes no les apetezca comer carne, cada vez son más los bares y restaurantes que apuestan por cumplir con la promesa de su nombre.
Para terminar, hubiera sido imperdonable no nombrar al famoso e ineludible sándwich mixto que, si bien no es un bocata, sí es un clásico de la cafetería española.
¿Y vosotros? ¿Cuál es vuestro sándwich/bocata favorito?
Si queréis seguir viajando a través de los bocatas y descubrir las principales recetas del mundo (de sándwich y bocadillo) no puedes perderte Bocata, de Jonas Cramby.
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