Esta receta es como hacer una segunda guerra médica en tu cocina: metiendo a un TomateJerjes con unos 250,000 hombres y a la cebollaespartana Leónidas casi defendiendo unas Termópilas encima de unas tristes hojas de albahaca. Abres el vaso y todo desangrado, pero tenemos que ver que por la sangre mediterránea rueda tomate puro.
Esta salsa es tan versátil como una navaja suiza: es ligera como un abrelatas (no lleva aceite en su elaboración), es útil como un cuchillo y se puede servir como acompañamiento de pastas, huevos, arroz, verduras, pizza, etc; eficiente como un destornillador que da la llave para abrir otro tipos de platos que irás encontrando en el blog como los rollitos de berenjena (involtini di melanzane) o la parmesana de calabacín (parmigiana di zucchine). Los italianos la hacen con la variedad de tomate San Marzano (más carnosos y con menor acidez que otras variedades). Es difícil encontrar esta variedad en nuestro país, pero es fácil cultivarlos a partir de semillas. Aprovechad la temporada de tomate para hacer conserva y, creednos, no os arrepentiréis. Llevadla en el bolsillo porque abrirá cualquier puerta cerrada.
Con Thermomix
1. Poner en el vaso los tomates, el tallo de apio, el ajo y la cebolla y programar 30 min/Varoma/vel 1 con el cestillo sobre la tapa en lugar del cubilete. Que empiece la guerra (spoiler: mueren los tomates).
2. Agregar las especias y la sal por la tapa, esperar un par de minutos a que baje la temperatura, poner el cubilete y mezclar 1 min/vel 8.
Método tradicional
1. Poner en una cazuela los tomates, el tallo de apio, el ajo y la cebolla y dejar hacer a fuego medio/alto unos 30 minutos removiendo con cierta frecuencia.
2. Pasado ese tiempo agregar las especias y la sal, esperar a que baje la temperatura y triturar con una batidora potente (los tomates los hemos puesto con piel). El método tradicional da muertes mucho más violentas.
· Se pueden hacer durante el verano en la temporada del tomate y conservar al vacío. Salen casi tres botes de 0,25l.
· Si decides pelar los tomates, haznos caso y te pones en una silla de anea con un sombrero rústico a la sombra y te viene un placer extraño, de ser artesano de pega, pero es tan placentero saber que puedes hacer cosas con las manos más allá de tus guarrerías y los teclados del portátil.
· Los pones al baño maría para hacerles el vacío, como a los coñazos del instituto, y sientes que eres tan casero, tan sano, tan útil, que serás feliz aunque sea una hora. Manda fotos cuando lo hagas, por favor, que nos gusta verte en pleno placer.
· Si te resulta demasiado espesa la salsa, le puedes añadir agua hasta alcanzar la textura deseada.
Aprende a preparar las auténticas croquetas de patata de Kill la kill.