Mejor hincarle el diente el día de preparación.
Este pastel se conserva hasta tres días en un recipiente sellado, pero está en su mejor momento el mismo día que se hornea. Sabemos que no va a durar tres días guardado, pero, oye, nosotros avisamos.
Ingredientes
150 g de mantequilla sin sal
190 g de azúcar blanquilla o de azúcar glas
1 cucharadita de ralladura de limón
1 cucharadita de extracto de vainilla (esencia de vainilla)
3 huevos tamaño L
90 g de harina común
1 ¼ cucharaditas de levadura de repostería
⅛ cucharadita de sal
110 g de harina de almendras o almendras molidas
200 g de arándanos frescos
Glaseado
1 cucharada de zumo de limón (o más según sea necesario)
70 g de azúcar glas
1 · Precalentar el horno a 200 ºC, calor arriba y abajo. Engrasar un molde rectangular de 21 cm con mantequilla, cubrir con una hoja de papel vegetal y engrasar también el papel. Reservar.
2 · Colocar la 150 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 190 gramos de azúcar, la ralladura de limón y el extracto de vainilla en un recipiente. Batir a alta velocidad durante 3 a 4 minutos, hasta que esté suave, bajando después a velocidad media. Añadir 3 huevos batidos en tres veces, bajando con una espátula la masa que se quede en los bordes.
3 · En un recipiente aparte, tamizar 90 gramos de harina, la levadura de repostería, la sal y 110 gramos de harina de almendras. Agregar los ingredientes secos en tres veces, mezclando despacio hasta integrar bien. Incorporar a mano alrededor de 3/4 de los arándanos frescos, y verter la masa en el molde.
4 · Hornear unos 15 minutos, sacar y repartir los arándanos restantes sobre la parte superior del pastel. Llevar de nuevo al horno otros 15 o 20 minutos, hasta que el pastel esté dorado pero aún sin terminar de hacer. Cubrir holgadamente con papel de aluminio y continuar horneando durante otros 25 o 30 minutos, o hasta comprobar que está bien cocido. Retirar del horno y dejar enfriar unos 10 minutos antes de desmoldar. Pasar a una rejilla y dejar enfriar por completo.
5 · Cuando el pastel esté frío, preparar el glaseado: añadir el zumo de limón y 70 gramos de azúcar glas a un tazón y mezclar hasta que quede suave, agregando un poco más de zumo si fuese necesario, solo hasta conseguir que el glaseado se mueva al inclinar el tazón. Verter sobre el pastel y extender con cuidado. Los arándanos de la parte superior del pastel pueden romperse un poco, pero añadirá color al glaseado. Dejar asentar unos 30 minutos, cortar y servir.