Aquí os desvelamos el secreto mejor guardado para hacer una panna cotta con la textura y consistencia perfecta.
1. Calentar sin que llegue a hervir 50 ml de agua e infusionar el té matcha.
2. Hidratar las hojas de gelatina
3. Poner a fuego bajo los 250 ml de nata, los 200 ml de leche entera, el azúcar y la piel de los dos limones (sin la parte blanca). Cocer durante 10 minutos
4. Retirar la corteza de limón. Añadir la infusión y las hojas de gelatina y mezclar bien.
5 Dejar enfriar y una vez este a temperatura ambiente meter en la nevera.
*Si no quieres ponerle té u otra infusión sustituye el agua por 50 ml de leche.