Lola Toilette

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“Me levanto por la mañanas porque tengo hambre, si no la tuviera dormiría días y días seguidos”.

Nuestra primera invitada es una artista israelí con bastante trayectoria a sus espaldas. Adora comer y cocinar en la misma medida que un escenario y un micrófono. Sale ella a escena y el mundo parece recién estrenado.

COL&COL: ¿Cómo se lleva ser Lola en Israel? Resúmenos tu vida.

LOLA TOILETTE: Necesitamos separar Tel Aviv del resto de Israel. Tel Aviv es más tolerante y abierta con la vida gay y, en general, lo diferente no es un defecto; pero en el resto de Israel es más difícil vivir, más triste. Resulta duro decirlo pero es la verdad. De alguna manera intentan que no sea así, pero no les funciona. Yo nací en Haifa y con 17 años me mudé a Tel Aviv en plenos años noventa, entonces todo era teatral y escénico, fue muy emocionante descubrir todo eso. Por otro lado, alrededor de los dieciocho tienes que incorporarte al servicio militar obligatorio, y yo no quería hacerlo, así que me recogí el pelo (entonces lo tenía largo), me maquillé un poco y me presenté en el cuartel. No me quisieron. Quién sabe si Lola no nació allí.

C&C: Hablemos de comida. ¿Cuál es tu comida española favorita? ¿Y el mejor ingrediente?

L.T. No sé deciros exactamente una comida, para mí sería como la elección en la película La decisión de Sophie. Tampoco hay un ingrediente concreto, lo que me gusta es que en España todo sea fresco. Si os fijáis, la zona de las conservas en los supermercados es relativamente reducida mientras que hay una gran oferta de productos frescos.

C&C: ¿Existe una cocina israelí?

L.T. No, no existe una cocina israelí. Hay muchas cocinas de distintas nacionalidades como la siria, la egipcia, la europea, e incluso la india, que adaptan su propia cocina a los productos que existen en Israel. Eso podría ser la cocina israelí, la versión internacional de los productos propios. La única comida verdaderamente israelí es uno de los platos que os he hecho: el Ptitim.

C&C: ¿Qué productos te llevas a Israel cuando visitas España?

L.T. Pimentón, me encanta el pimentón de la Vera, jamón (de bellota, claro) y, si puedo, angulas.

C&C: ¿Cuál es tu plato estrella, ese que nunca falla?

L.T. Supongo que uno cocina mejor lo que más le gusta, así que diría que la comida húngara; por otro lado es la cocina que se hacía en mi casa. Aunque también me salen muy bien el ptitim y la shakshuka, podemos llamarle influencias de la infancia, de los vecinos.

C&C: Sabemos que la primera palabra que aprendiste en español fue “comida”: ¿qué lugar ocupa la comida en tu vida?

L.T. Yo necesito comer. En mi familia hay dos relaciones diferentes con la comida; en la familia de mi padre comían para seguir vivos, es decir, comían lo suficiente para llegar al día siguiente (una costumbre adquirida en el holocausto). Sin embargo, por parte de mi madre la comida era más variada y servía para adquirir el vigor suficiente para ponerse a trabajar. Ahora, mis hermanos y yo disfrutamos comiendo, imagino que es una forma de crear un nuevo futuro.

C&C: Para alguien que viaje a Israel, ¿qué comida le recomendarías y dónde le llevarías?

L.T. Lo primero que hay que hacer es vivir la experiencia de la comida de la calle mucho antes de ir a un restaurante caro. Yo siempre recomiendo a todo el mundo comer lo que no le sea familiar. En Israel hay que comer: falafel, sabij o shakshuka. Y para beber recomiendo los kioscos de zumos variados. Empezaron en Tel Aviv alrededor de los 80 y la idea era mezclar frutas en vasos para llevar, puedes elegir la mezcla de frutas que quieras.

Aunque parezca una Eva posmoderna y tenga que ver con eso precisamente, la foto responde a que la estancia de Lola en España coincidió con el nuevo año judío que se celebra con manzana y miel. ¡Feliz año 5776!

C&C: ¿Qué comida de allí echas de menos aquí y de cuál te costaría más prescindir?

L.T. Como plato el sabij y como ingrediente el hummus. El hummus con pan de pita y pepinillos es una comida maravillosa.

C&C: Kosher sí o kosher no. ¿Qué opinas?

L.T. Creo que la dieta kosher es importante y que tuvo su razón de ser. El hecho de no mezclar lácteos con carne, o de no comer cerdo o ciertos tipos de pescado, se hace porque el cuerpo no puede procesar esas comidas a la vez. Si os dais cuenta ahora se han puesto muy de moda ese tipo de dietas que evitan las mezclas de ciertos tipos de alimentos que consideran perjudiciales. Eso es interesante, desde luego, pero creo que en Israel la gente, especialmente la religiosa, lleva esto al extremo y es entonces cuando yo concluyo que kosher no.

C&C: Desayuno, comida o cena, elige.

L.T. Me levanto por la mañanas porque tengo hambre, si no la tuviera dormiría días y días seguidos. Así que prefiero el desayuno, en Israel como buen país con mezcla mediterránea y árabe, la ración en cada plato es abundante. (Aquí Lola esboza una sonrisa de emoción casi estética).

C&C: ¿Qué comida elegirías para nuestras secciones de “Hoy toca”?

L.T. Para fiesta: un vodka. Para sexo: un dry Martini. Para series: palomitas dulces.

Os voy a dar la receta: primero hago las palomitas (nunca en microondas, por lo que más queráis) y ya hechas las aparto. Pongo en una cacerola mantequilla con azúcar hasta hacer una pasta y se la añado a las palomitas ya hechas. Incorporo un poco de sal, pimentón dulce y lo mezclo todo.

Para táper: tortilla de patatas. Para resaca: nunca tengo resaca, no sé qué es. Para familia: mi pareja es española y yo soy israelí así que hacemos de todo: croquetas, pescado, mujaddara (plato de lentejas con arroz), gulash y col rellena.

Lola Toilette nos hizo durante su estancia en España unos maravillosos y riquísimos platos: una ensalada de ptitim o cuscús perla y tres versiones de shakshuka: el shakshuka original, shakshuka con espinacas y queso feta y shakshuka de carne picada. Iremos subiendo las recetas al blog.

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