¿Hay pareja más heterosexual que el convoy sal-pimienta y aceite-vinagre? En realidad, un convoy es una reunión de parejas donde ellos hablan con ellos y ellas con ellas, ¿hablará el aceite con la sal y la pimienta con el vinagre? ¿Se atraerán luego? ¿Quiere la pimienta ser un poco sal? ¿Acabarán teniendo sexo desenfrenado con un ajo invitado que les mira de reojo? Sabemos que les gusta lo aliñable y en esta receta hay mucho aceite perdido.
Es una de las recetas que cocinó para nosotros nuestra amiga Lola Toilette. Según nos contó, se trata quizá del único plato verdaderamente israelí puesto que su ingrediente principal, el ptitim (también conocido como perlas de cuscús o cuscús israelí) fue una pasta inventada por el líder político David Ben-Gurión para encontrar un sustituto de trigo tostado al arroz, que por aquel entonces no se podía hallar en Israel (de ahí que también se le conozca coloquialmente como el “arroz de Ben-Gurión”). Es muy camaleónica y puede adoptar numerosas formas; la que os presentamos aquí como bolitas pequeñas quizá sea la más conocida en el extranjero. Si queréis buscarlas en algún sitio, para hacerlas exactamente, se encuentran en la zona de pasta -o zona de productos kosher si la hubiera- de algunos supermercados o en tiendas online. Cómpralas cuando las veas y aprovecha para probar esta maravillosa receta y verás cómo de largo es el Mediterráneo.
1. Poner en una olla o cacerola 3 cucharadas de aceite de oliva. Añadir la pasta y dar vueltas para que se impregne bien de aceite.
2. Incorporar los 400 ml. de agua (queremos que cubra la pasta y un poco más) y deshacer una pastilla de caldo de pollo. Poner a fuego medio hasta que se evapore el agua y la pasta adquiera un aspecto esponjoso. Reducir entonces el fuego, tapar y cocinar durante 3 o 4 minutos más. Apagar y dejar reposar otros 5 minutos.
3. Cortar el pepino (150-175 gr.) a lo largo, quitar las semillas y partir en trozos lo más pequeños posibles. Pasar al cuenco o bol en el que vayamos a servir la ensalada. Incorporar también el tomate seco partido en trozos y dos cucharadas de perejil bastante picado.
4. Remover bien la pasta con una cuchara de madera para que se suelte bien el grano y pasar al bol con el resto de ingredientes. Aliñar con sal, pimienta negra recién molida y una cucharada de zumo de limón.
5. En el último momento incorporar las 2 cucharadas de parmesano rallado y los tomates cherry (10-15 unidades) partidos en cuartos. Mezclar, decorar con lascas de parmesano y servir.
· La pastilla de caldo de pollo se puede sustituir por 100 ml. de agua y 100 ml de caldo de pollo.
· Hemos utilizado tomates cherry secos en aceite de oliva en lugar de los habituales más grandes de pera. Aprovecha la temporada del tomate en verano para hacerlos; verás que fáciles son y el color y sabor que le dan a multitud de preparaciones.
· Rectifica los condimentos a tu antojo, especialmente la cantidad de zumo de limón, que es variable y va en gustos.
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