Es curioso cómo cambian las modas en el mundo y la gastronomía es un ejemplo de la inconstancia de las mismas. En España se conocía la alubia desde la Edad Media por influencia de los árabes que la tomaron de los persas, pero no llegaba a gustar demasiado en nuestro país. Poco a poco se fue extendiendo su consumo y hoy es imposible pensar en un guiso o una fabada sin que intervenga esta legumbre. En mi casa apostábamos con puñados de alubias cuando jugábamos a las cartas y nos peleábamos como si fuera dinero real. No son caras y te solucionan varios platos de cuchara y de tenedor.

Esta ensalada que te presentamos es muy cremosa y puede servirse como plato único o guarnición, como acompañamiento de un plato de carne a la parrilla, por ejemplo. Lo ideal es preparar primero la salsa y no mezclarla con el resto de ingredientes hasta que vaya a servirse para evitar que las alubias absorban demasiado yogur. Vamos a cambiar un poco esa obligación en la que todos caemos de preparar los mismos alimentos para las mismas recetas. Ya sabemos que la monotonía consuela, pero cambiar de vez en cuando no le viene mal a nadie. Vamos a ser totalmente sinceros, lo mejor de esta ensalada es su salsa.

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